miércoles, 6 de mayo de 2015

Hay 4 mil 785 con sospecha de que están afectados por chikungunya, advierte el secretario de Salud


El funcionario pone en marcha la operación de control contra es enfermedad y el dengue en el poblado de El Pedregoso. Edmundo Escobar Habeica atribuye que la epidemia en el estado se debe a la llegada de turistas que contagian a los residentes

El número de casos de chikungunya aumentó a 465, mientras que los sospechosos repuntaron a 4 mil 875 distribuidos en Acapulco y las regiones de la Costa Chica y Costa Grande, informó el secretario de Salud estatal, Edmundo Escobar Habeica.
En declaraciones a reporteros después de inaugurar la operación de control contra el dengue y chikungunya en el poblado de El Pedregoso, el funcionario atribuyó que la epidemia en el estado se debe a la llegada de turistas que tienen la enfermedad y contagian a los residentes, sobre todo en Acapulco e Ixtapa, y afirmó que el virus actúa de forma explosiva, “es una de las facetas que estamos conociendo de la enfermedad”.
Reveló que la dependencia tiene una deuda de mil 500 millones de pesos, “la secretaría está embargada con esa deuda que estamos heredando de las malas prácticas de políticas de salud de los gobiernos anteriores”.
Admitió que durante las primeras lluvias los mosquitos (trasmisores del dengue y chikungunya) se dispararán en la entidad, y reconoció que la enfermedad les rebaso en tiempo para prevenirla; sin embargo, rechazó que haya omisión de la dependencia para atender las enfermedades. Por otra parte, descartó que haya muertes por el virus de chikungunya.
Explicó que la operación de resistencia para abatir los mosquitos empezará en el poblado de El Pedregoso, y culminará en la zona conurbada de Acapulco. Posteriormente los trabajadores realizarán un barrido por toda la costa del estado, y anunció que la próxima semana empezarán la fumigación aérea en Acapulco e Ixtapa.
Sin embargo, los pobladores se quejaron que el operativo de resistencia de la dependencia está a “destiempo” porque aún hay enfermos por el virus o ya salieron de la enfermedad.
Escobar Habeica detalló que hay 456 casos confirmados de chikungunya y 4 mil 875 sospechosos, mientras que los subregistros dijo que hay “muchísimos”.
Argumentó que las regiones de Tierra Caliente, Norte, Centro, y Montaña no tienen problema con el virus, porque el mosquito no vuela a más de 800 metros de altura.
Agregó que los casos de dengue son 744 casos, de los cuales 586 son clásicos, y 158 son hemorrágicos, por ende ambas enfermedades ubican al estado en el primer lugar nacional.
“Dengue siempre ha sido los primeros lugares, convivimos con el mosquito, no tenemos cultura de prevención, no se ha hecho una buena planeación, una política de prevención, pero esto va para tres, seis, nueve y 15 años, el nuevo virus llegó para quedarse”.
Indicó que el problema real del chikungunya lo tiene en la región de la Costa Grande, Ixtapa; Acapulco (zona conurbada), y Costa Chica. “Desde hace años, tenemos el primer lugar en mosquitos, en dengue, a mi no me preocupan las cifras de los primeros o últimos lugares; me preocupa que la ciudadanía esté alerta”.
Aceptó que aún no está conformado el comité estatal de salud, y dijo que “apenas” está constituyéndose, “no se puede reunir un consejo que no existe o que está parcialmente representado”.
Agregó: “el comité lo preside el gobernador, el vicepresidente el secretario de salud, hay representantes de la federación de las otras instituciones de la salud ISSSTE, SEDENA e IMSS, ya tenemos todo el documento jurídico completo, es nada más que se tome posesión; la veda política no nos permite hacer eventos políticos”.
Reconoció que aumentaron en las comunidades del estado los casos de fiebres, “yo quiero aclarar esto, todo los casos de fiebre no es chikungunya, pero sí tenemos la obligación de hacer un diagnóstico diferenciado, y eso estamos haciendo, no porque sea un problema alarmante”.
Reiteró que la dependencia está aportando dentro del programa de resistencia a los mosquitos 13 millones y la federación 20 millones de pesos durante ocho semanas. “Nos dejaron sin dinero, estamos administrando el déficit, pero estamos alargando los recursos buscando la economía en otros 40 programas, esa economía la estamos concentrado al programa vectorial”.
El funcionario reconoció el número de casos de fiebre en el estado y sospechosos es alto. Puntualizó que el sector salud y el privado no reportan los casos a la dependencia, por tal motivo están incumpliendo con la norma sanitaria, “yo no creo que hay un problema mayor, casi, casi grave. Para eso es la campaña emergente de contención de las dos epidemias”.
Mencionó que la dependencia no dio a conocer los primeros casos de chikungunya por procedimientos de la federación, que son regidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta que se confirmará al 100 por ciento, sin embargo después de confirmar los cuatro primeros casos la federación autorizó alertar al estado y se comenzó con la prevención, pero admitió que no les alcanzó el tiempo para controlar la enfermedad.
Dijo que los turistas originarios de los estados de Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Tabasco, Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Michoacán, Jalisco, San Luis Potosí y Tamaulipas que visitan las costas de Guerrero contagian a los habitantes residentes, porque ellos traen el virus.
“Al mosco le gusta la sangre humana, y donde hay más sangre es Acapulco e Ixtapa, donde llegan ciento de miles de humanos, en cada periodo de vacaciones se nos viene una oleada de turistas a toda la franja costera de Guerrero, es explosión en Guerrero, esa es la explicación que estamos encontrando, la segunda es una enfermedad nueva, apenas estamos terminado de empezar a conocerla”, arguyó.
El secretario dijo que durante las ochos semanas de operaciones de reforzamiento contra los mosquitos trabajará con 50 unidades, y 800 promotores y fumigadores para contrarrestar la enfermedad.
En la operación de arranque de la dependencia estuvieron el subsecretario de prevención y control de enfermedades, Cornelio Bueno Brito, el jefe de la jurisdicción sanitaria 07, Eduardo Diego Valderrama, y la regidora priista Adelina Sánchez Jiménez.

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